
Un pilar básico de la dieta mediterránea.
El éxito del pan con aceite no parece tener mucho misterio, una sencilla mezcla con buena materia prima y una elaboración de calidad, da como resultado un alimento rico, natural y muy saludable. Desayunar una tostada de pan con aceite de oliva virgen extra es una opción llena de beneficios. Hay que apostar por un aceite de oliva de calidad, que forme parte de nuestra dieta.
Oro líquido, tesoro de nuestra gastronomía, nuestra gran joya dorada.
El aceite de oliva virgen extra (AOVE). Parte fundamental de la dieta mediterránea, bla bla bla bla… Cada vez que se habla del aceite de oliva, chorrean los tópicos sobre sus bondades, pero pocas veces se trata una cuestión en boca de muchos catadores y expertos: buena parte del virgen extra en el mercado no tiene, de facto, las virtudes necesarias para merecer dicha denominación.
No es un secreto que consumir un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE) es sinónimo de salud, y si además amarga y pica los beneficios se multiplican. Es el condimento ideal para mejorar tus recetas, perfecto para usarlo en crudo y para cocinar.
La calidad de los AOVE españoles es reconocida y alabada por consumidores y chefs de todo el mundo. Y no es para menos, ya que el país cuenta con hasta una treintena de Denominaciones de Origen.
España es el primer productor a nivel mundial de aceite y, por ello, en este país, entendemos de aceites. No nos vale cualquier cosa. Actualmente, en los estantes de los supermercados encontramos gran variedad de tipos y marcas, pero pocos como el aceite de oliva virgen extra ecológico.
Hoy os queremos hablar de nuestro aceite picudo.
Una variedad minoritaria, que se concentra en su mayoría en la zona de la Denominación de Origen de Priego, en Córdoba. Su nombre, al igual que en la variedad picual, le viene de su forma terminada en pico, aunque el fruto es mucho más grande que la anterior. La picuda posee un color muy peculiar en el que se mezclan tonalidades verdes, amarillas, rojizas y moradas. En la DOP, la recolección se inicia en el mes de octubre. Producidos en olivares de montaña, poseen mayores cualidades saludables debido a su mayor porcentaje de compuestos fenólicos y elementos volátiles.
Esta variedad es muy poco conocida y a la vez muy exclusiva, su extensión es muy limitada y esto se debe a la dificultad para su cultivo.
El aceite producido por esta variedad picuda es un aceite delicado y afrutado, produce sensaciones muy auténticas en el paladar, ligeros sabores y aromas que recuerdan a frutas exóticas, notas de manzana así como de almendra. De entrada dulce y muy equilibrado en amargos y picantes medios.

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